La crisis mundial y los profesionales independientes


Mucho se habla sobre el impacto de la crisis económico-financiera mundial en la desaceleración de la economía, del impacto en las pymes, en los sectores exportadores, etc. Sin embargo, poco se habla sobre el impacto de la misma en aquellos trabajadores independientes formales que en su mayoría son profesionales pero que no mantienen relación de dependencia alguna con un empleador.

Pensando en este amplio sector de nuestra población económicamente activa fue que encontré en una página en internet llamada “colorburned” (http://colorburned.com/) un artículo con siete tips o consejos para aquellos profesionales independientes (también llamados “freelance”) que creo son de gran relevancia en estos momentos. Comparto con ustedes estos consejos:
  1. Este es el momento de invertir. Contrario a lo que el sentido común dictaría, invertir en sectores o bienes que bajan sus precios. Las ganancias se obtienen comprando barato y no caro.
  2. Seleccione cuidadosamente a sus clientes. Estudie bien la firma o empresa que desea contratar sus servicios. Tal vez todo vaya bien hasta el momento en que se encuentre con la sorpresa de un cheque rebotado, todo porque la empresa cayó en insolvencia. Investigando adecuadamente se asegurará el pago.
  3. Estudie y averigua sobre las empresas que buscan realizar outsourcing. Es ahora que llega la hora de los recortes de personal y para reemplazar las funciones de los desplazados las compañías acuden al outsourcing. Recurra a su red de contactos y entérese de una oportunidad de éstas.
  4. Capitalizar las ventajas de ser un profesional independiente es clave. Como independiente o “freelance”, usted puede tomar ventaja al ahorrar por ejemplo en gasolina, o comida fuera de casa. Trabajar desde su casa le da cierta flexibilidad que puede y debe maximizar.
  5. Busque porciones de pequeños trabajos. Puede tener la fortuna de tener un gran proyecto, pero si no fuera así, no puedes dejar a un lado pequeños trabajos. Si son varios se convierten en una buena fuente de ingresos.
  6. Busque trabajo en el sector no lucrativo. Por curioso que resulte, acudir con organizaciones de asistencia privada, ONGs, etc. Puede ser buena idea ya que a pesar de la crisis, pueden seguir recibiendo donativos y su actividad se intensifica, requiriendo actualizar sus sitios web, difundir mejor su rol social, por ejemplo.
  7. Busque también trabajar con el gobierno o con políticos. Aunque suene grotesco, crisis o no crisis, los gobiernos y los políticos siempre tienen los recursos para invertir.

Flexiguridad

Recuerdan las propuestas de planes “anti-crisis” tanto del gobierno como del sector empresarial. Este último planteó un plan mediante el cual proponía reducir los salarios de los trabajadores para disminuir los costos laborales elevados que eventualmente podrían llevar a despidos o reducciones masivas de personal.

A raíz de esta propuesta, ampliamente criticada por diferentes sectores, recordé haber leído de un modelo creado e implementado en Dinamarca durante la década de los 90. Dicho modelo denominado “Flexicurity” o “Flexiguridad” permitió que Dinamarca redujera su tasa de desempleo a niveles de 3.9% en el 2006 y que hoy, en medio de la crisis financiera mundial, dicho nivel se encuentre entre los más bajos del mundo y mejor aún, por debajo del nivel alcanzado en el 2006 (3.2% de tasa de desempleo a la fecha).

¿En qué consiste la Flexiguridad? Es una combinación de un alto grado de flexibilidad en el mercado laboral, protección al trabajador desempleado y una eficaz política activa de empleo. En otras palabras es un modelo que se sustenta en tres pilares: (1) libertad para contratar y despedir a trabajadores (flexibilidad para el empresario), (2) elevada generosidad de las prestaciones por desempleo (seguridad para los trabajadores), y (3) políticas de formación y reinserción laboral muy activas.

Puede parecer que la idea detrás de la Flexiguridad es un tanto idílica. En efecto responde a una realidad laboral absolutamente distinta a la nuestra. La idea es que con el modelo de la Flexiguridad el empresario pierda el miedo a contratar (ya que despedir es barato) reduciendo con esto la tasa de desempleo. Por ende, si la tasa de desempleo se reduce y las prestaciones por desempleo generosas, entonces el trabajador pierde el miedo al despido, ya que muy probablemente encontrará otro trabajo pronto pero mientras lo encuentra estará bien dotado con una prestación más que suficiente.

En efecto este dinamismo suena utópico y altamente costoso, más para una economía como la nuestra. Sin embargo la pregunta que finalmente queda es ¿cuán factible y efectivo resultaría en nuestro país?

Para reflexionar:
  1. En el mundo solo dos economías más han implementado la Flexiguridad (Finlandia y los Paises Bajos). En Finlandia, la tasa de desempleo era del 7.7% en el 2006 y bajó a 6.4% en octubre de 2008. Por su parte, en los Países Bajos, la tasa de desempleo era de 3.9% en 2006 y se ha reducido a 2.5% en octubre de 2008.
  2. Producto de la crisis mundial, España se encuentra en un gran debate nacional y evalúa la implementación del modelo danés.
  3. Para que la Flexiguridad pueda funcionar se requiere entender y asumir fundamentalmente dos aspectos conceptuales profundos:
  • Los trabajadores deben estar dispuestos a modificar su formación para adecuarse a lo que en cada momento necesite el mercado (significa además un cambio del modelo educativo tradicional)
  • Con la Flexiguridad en vez de proteger el empleo se protege la flexibilidad.

Pánico vs. Previsión

Diariamente leemos noticias sobre el impacto que ésta está teniendo en las diferentes economías y en particular en los empleos de cientos de personas. En los últimos 3 meses sólo dentro del denominado sector tecnológico se han reducido 104,076 puestos de trabajo (www.techcrunch.com) a nivel mundial ¡Cifra bastante alarmante! El pánico se está propagando peor que el virus más letal y las empresas comienzan a tomar medidas drásticas con tal de no desaparecer.

Nuestro país no es una excepción. Si bien estamos en la mejor posición financiera de nuestra historia republicana, no creamos ser inmunes a tan letal virus. Ya hemos visto como el gobierno ha lanzado una iniciativa para contrarrestar la eventual crisis. Los empresarios están planteando diferentes escenarios de inversión para el 2009. En fin, todos aparentan estar tomando las previsiones respectivas. La pregunta es, ¿las está tomando usted?

Sin ánimo de contribuir con el pánico sino más bien de aportar algo en temas de previsión, me atrevo a transcribir un extracto de un correo que Carlos Slim (el millonario más grande del mundo según Forbes con más de 40 billones de dólares en patrimonio) envió a sus colaboradores en México y que contiene algunos consejos que vale la pena tomar en consideración:
  1. Cuidar su trabajo. No solo implica tener la actitud correcta diariamente al ir a trabajar sino procurar cuidar la continuidad de la empresa. Ser más eficiente, no perder el tiempo en el Internet. Hacer su trabajo con excelencia.
  2. Bajar nivel de gastos personales. Es importante que revise sus gastos personales y procure apretarse el cinturón. Procuren no gastar en cosas que no sean de primera necesidad.
  3. Ahorrar lo más posible. Esto se hace aun más importante por la incertidumbre que existe actualmente.
  4. Mantener su dinero en el banco. Por más que escuche que hay bancos quebrando en el mundo, es importante que entienda que sus ahorros en bancos tienen un seguro. El tener su dinero debajo del colchón, no es la mejor alternativa.
  5. Bajar lo más posible sus deudas. Sobre todo las deudas que tengan una tasa de interés que no sea fija (tarjetas de crédito y créditos personales). Las tasas de interés no van a bajar, van a subir. Entre más rápido pague esos créditos mejor. Recuerde, no paguen solo el mínimo que muestra el estado de cuenta.
  6. Las Tarjetas de Crédito. Entienda la diferencia entre usar una tarjeta de crédito y endeudarse con una tarjeta de crédito. El primer caso es aquel que utiliza su tarjeta y la paga completa cada mes. El segundo caso es aquel que utiliza el crédito que da el banco o la tienda por departamentos. No saquen nuevas tarjetas de crédito. Si puede cancelar alguna háganlo.
  7. Créditos hipotecarios. Para los créditos hipotecarios a tasa fija, en este momento es mejor no adelantar pagos, sino ahorrar el dinero. No deje de pagar a tiempo sus casas. Es su patrimonio más importante.
  8. Mantenerse saludables. Las enfermedades cuestan dinero. Pónganse a dieta, baje de peso, haga ejercicio, deje de fumar.
  9. Comentar todo esto con su familia. Es importante que sus parejas y sus hijos lo entiendan y sean conscientes de la situación.