Aprende a descubrir gente excepcional

Cuando nos referimos a contratar nuevos talentos, gran parte de las empresas buscan candidatos con antecedentes o experiencia exacta, es decir en el mismo cargo requerido. No obstante, a la hora de la búsqueda no siempre es lo mejor buscar en las áreas determinadas.

Lo más común es que los responsables en Recursos Humanos aplican parámetros preestablecidos y en dicho proceso podrían dejar de lado a buenos candidatos, algunos de ellos considerados “marginales”. Pero ignorar a estos aspirantes puede implicar desperdiciar gran cantidad de talento.

Ante este problema, varias organizaciones están implementando maneras más inteligentes de ampliar su red de búsqueda, sin alterar las cuidadosas revisiones y procesos convencionales de contratación. Dicho trabajo podrían tomarlo unos exploradores de talento, quienes abordan la búsqueda de profesionales de una manera distinta.

Estos exploradores deben tomar en cuenta estas tres técnicas:
  1. Buscar más allá de las fronteras: Rompe las barreras que restringen los ámbitos tradicionales. El universo está lleno de talento que a veces no es detectado. La mayoría realiza el proceso de buscar en un área específica. Pero hacer lo que los demás hacen es caer en la conformidad de todos. Uno debe siempre debe innovar porque lo que tú buscas puede estar en donde no estás buscando.
  2. Considerar puntos a favor: Durante el proceso de contratación debes preguntarte: ¿Qué puede salir bien? Las evaluaciones convencionales se enfocan es descubrir las deficiencias de los candidatos. Eso es conveniente en la etapa final de selección, cuando los posibles empleados ya dejaron en claro sus cualidades. Recuerda que al otro lado de la frontera del talento se trabaja de forma distinta. Debes dejar de lado el escepticismo en el proceso de Recursos Humanos y verás que los menos afortunados tendrán la posibilidad de mostrar su “chispa”.
  3. Arriésgate: Puede sonar muy simple o hasta precipitado, pero asumir riesgos te ayuda a ser más receptivo. Cuando resulta muy costoso considerar candidatos que podrían no funcionar, la larga cola de espera se vuelve excesiva. En muchos puntos de análisis, el éxito puede llegar a ser tan misterioso que muchos responsables en RRHH confían en la paciencia o corazonadas.
Las tres técnicas presentadas pueden sintonizar con las nuevas propuestas de las empresas o podrían alterar los esquemas establecidos. Sin embargo, son alternativas que tendrían gran asidero en el mundo de los Recursos Humanos.

Fuente: Soyentrepreneur.com

¿Ascender supone trabajar menos?

Al recibir un ascenso o promoción es una buena noticia que no todos gozan, a pesar de tener las cualidades y capacidades para ejercer dicha responsabilidad. Lamentablemente, a la hora de escoger a la persona afortunada, hay que elegir sólo un candidato interno, teniendo conciencia de que otras buenas alternativas quedan de lado. La decisión no es nada fácil.

¿Para Usted, qué significa un ascenso? Algunos lo resumen en dos palabras: Ganar más. Pero en lo personal, es una gran oportunidad que te revitaliza para seguir desarrollando tu trabajo igual o mejor que tu anterior puesto. No debes dormirte en tus laureles.

No obstante, hay personas que no lo ven así. Piensan que al obtener un ascenso se ha cumplido su objetivo final. Que todo terminó ahí. Nada más lejos de la realidad. Una vez nombrado en el nuevo puesto debes seguir demostrando tu nivel profesional y si eres capaz de brindar más de lo esperado para impresionar a tus superiores.

Asumir nuevas responsabilidades, en especial al principio, requiere una inversión de tiempo y esfuerzo para conocer bien tu área, nuevos colaboradores, procedimientos existentes, conocer como está la actualidad del sector y de qué forma manejaron los predecesores para poder plantear nuevas estrategias.

Hay grandes profesionales que siguen la línea de su antecesor. Ante ello, podría caer en los mismos errores. Pero lo que si debe es alejarse de la idea de que el único beneficio es el aumento de sueldo. Para tener éxito hay que tener ansias de crecimiento profesional y aportar a tu organización lo más que puedas.

Cada vez más se hace frecuente que cuando un profesional es ascendido en una compañía, hay altas probabilidades de fracaso porque no tiene claro de lo que requiere la nueva posición que va asumir. Pretender trabajar y esforzarte menos, dejando toda la responsabilidad a tu equipo de trabajo, es un error que costará hasta el mismo ascenso.

Hay preguntas que debe hacerse el empleado recién ascendido: ¿Te motiva tu nuevo puesto en todos los sentidos? ¿Te encuentras capacitado para ello? ¿Conoces todo lo que conlleva esta nueva responsabilidad? ¿Cuáles son tus motivaciones en este trabajo? Ten en cuenta estas interrogantes.

Algo que también debes tener en presente es que tu nuevo puesto va a disponer de cambios que pueden mejorar o variar, a veces de forma negativa, tu labor en el trabajo. Por ello, debes amoldarte a las distintas circunstancias    que se presentarán.

En conclusión, antes de aceptar tu ascenso debes pensar lo que supondrá a futuro y asumirlo, para evitar malentendidos y problemas porque volver atrás será imposible más adelante.

Fuente: Apuntesgestion.com

¿Cómo mejorar tus emails en tu trabajo?

Los correos electrónicos pueden decir mucho de ti en tu oficina. Es más, un email puede ser la primera y única muestra que la gente tenga de tu profesionalismo, temperamento y personalidad.

Por ello, piensa dos veces la próxima vez antes de escribir un correo electrónico. Debes tener en cuenta que lo que registres en el email representa tus pensamientos, ideas, y no tus reducidas habilidades de comunicación y errores de gramática.

Te brindamos algunas pautas que te podrán ayudar para mejorar tu composición de emails en tu trabajo:
  1. Utiliza frases completas: Utiliza todo tu potencial en el lenguaje que usas. No simplifiques palabras por tu criterio. Tu destinatario puede tomar como una falta de educación.
  2. No escribir en mayúsculas: En Internet, al escribir todas las palabras en mayúsculas es sinónimo de gritar. Es grosero y chocante. Si no quieres dar esa impresión solo usa letras altas cuando la ortografía te lo exige.
  3. Piensa bien antes de escribir: Toma tiempo para poner en orden tus ideas antes de escribir. Mientras tus ideas sean más claras, será mejor el mensaje. Recuerda que no es una conversación face to face donde puedes aclarar las cosas en la marcha.
  4. Estructura: No es una carta, pero tu correo debe tener un principio y un fin. No hay necesidad de hacer largo el email. No obstante, una pequeña introducción y una conclusión sencilla es lo ideal.
  5. Relee tu correo antes de enviarlo: Quizás lo que escribas no es lo que pretendías decir. Invierte un minuto para releer tu correo antes de enviarlo.
  6. Evita utilizar palabras innecesarias: Nos referimos al popular ‘floro’. Evitar escribir adjetivos, adverbios innecesarios y oraciones demasiado largas. Una estructura simple, de fácil lectura e intercambio de ideas claras es mejor.
  7. Evita las siglas: Si bien cada organización tiene siglas, a veces puede llegar a confundir. No lo uses en exceso. Solo cuando sea muy necesario.
  8. Toma ventaja sobre puntuación: Si desconoces donde poner una coma o punto, te equivocas si piensas que nadie se dará cuenta. Demostrarías tus pocos conocimientos en gramática. Para conocer como presentar una oración correctamente debes tener en cuenta las reglas gramaticales.
  9. Usa el corrector ortográfico: Los programas de correo electrónico cuenta con correctores ortográficos que te orientarán en la correcta composición de tu escritura. No obstante, a veces estos correctos podrían fallar, por lo que debes tener cuidado. Asimismo, si tienes dudas de cómo se escribe una palabra, utiliza un diccionario online.
Esperamos que estos puntos contribuyan para que tus emails digan lo que realmente eres en tu oficina: Un profesional completo.

Fuente: Losrecursoshumanos.com

Pasos para cambiar la adversidad


Existe el mito de las personas que son un “imán” para los problemas en una organización. Otros se sienten pocos afortunados por las reducidas eventualidades que se les presenta. Pero todo obedece a la eventualidad de las situaciones de la vida y también a nuestra capacidad, creencias y paradigmas que enfrentar de forma exitosa.

Sobre la presente disyuntiva, Jaime Mora, experto en Crecimiento Personal, Organizacional y Emprendimiento,  nos brinda los siguientes pasos para enfrentar los problemas y emprender los procesos de cambio que sean necesarios. Dicha secuencia requiere un punto de inflexión. Sin tu propia habilidad sería imposible obtener resultados exitosos.

Si llegas a cumplir estos pasos con eficacia, podrás enfrentar el cambio tanto empresarial como personal:
  • Visualizar: Con la sola experiencia del acontecer diario, seguro lograremos identificar los problemas mientras estos ocurren o, de preferencia antes de su aparición.
  • Tranquilidad: No se debe uno ahogar en la dificultad y ansiedad. Tener la calma necesario para no caer en pánico psicológico. Debes tranquilizarte para enfrentar mejor tu manera de actuar.
  • Analizar: Debes contraponer tus problemas con tus reales posibilidades de poder resolverlos. Por ejemplo, determina si los recursos de tu empresa son los suficientes en cantidad y calidad para resolver cualquier vicisitud.
  • Reconocer: Aquí está en punto de inflexión. Si entre tus herramientas no cuentas con los recursos adecuados, debes admitir esa debilidad porque al reconocerlo aceptaremos la necesidad de búsqueda y formación, lo que nos abre hacia el crecimiento continuo.
  • Reflexionar: La mente es capaz de facilitar el cambio personal. Enfócate en ello. Rememora todos los procesos exitosos, los logros alcanzados y confía en la grandeza de tu persona.
  • Plan de acción: En todo proceso de cambio es necesario elaborar un plan de acuerdo a las necesidades, una herramienta con los tiempos y acciones detalladas para impulsar el potencial de los recursos humanos.
  • Ejecutar: Para implementar nuevos hábitos requiere acción, práctica y tiempo. Debes tener compromiso y ser paciente en el tiempo hasta alcanzar el objetivo. Apoyarte en tu mente es vital. De ahí nace la autoconfianza, pilar fundamental de la autoestima y condición básica para emprender acciones de manera perseverante y sostenida.
  • Aplicar emociones positivas: La mente controla las emociones y para emprender un proceso de cambio es necesario que nos embargue sentimientos positivos. De lo contrario, poco se podrá avanzar. En la relación mente-emoción reposa el autoconvencimiento. Es decir, la convicción de uno mismo para cambiar. Si no hay convicción, es difícil cambiar.
  • Estructura: Debes contar con una red de apoyo para poder motivar la mejora a través del reconocimiento permanente. Así comprenderás tus dificultades y podrás reconocer tus debilidades apenas se presentan.
Es fundamental reflexionar profundamente para ubicar nuestras debilidades y concluir que se requieres de un cambio. Debes tener en cuenta las siguientes preguntas: ¿Qué debo cambiar?, ¿Por qué debo cambiar? ¿Qué beneficios conseguiré si cambio? ¿Qué perjuicio obtendré si no cambio?

El cambio se presenta constantemente en la vida. Queda en cada uno reconocer las herramientas, habilidades y estrategias necesarias para que se resuelvan las debilidades y dificultades que se presentan. Solo así conseguirás el crecimiento continuo.

Fuente: Gestiopolis.com

¿Cómo desarrollar un plan de outsourcing?

Construir un plan de outsourcing o tercerización de servicios ayudaría mejorar la rentabilidad en los activos de una empresa y para obtener mayor flexibilidad en los procesos de la organización.

El outsourcing es una opción interesante en gran parte de casos de buscar una viabilidad en los servicios que ofrece una empresa. No obstante, se debe tomar en cuenta que se va a externalizar, el por qué, amenazas y oportunidades que ofrece.

Por ello, para desarrollar un plan de outsourcing exitoso les brindamos las siguientes pautas:
  1. Antes de tomar esta importante decisión, hay que analizarla en el corto, mediano y largo plazo. Se debe tener una estrategia bien definida que ayudará en el proceso de outsourcing.
  2. Evalúa ¿En qué eres realmente bueno? Esta pregunta es vital y necesita ser muy reflexionada. Si hay algún error en ello, podría perderse ventajas comparativas.
  3. Dentro de tu estrategia debes buscar que será de tu organización de acá a tres, cinco o 10 años. Las decisiones relacionadas con el outsourcing tienen un alto componente estratégico, por lo que tu plan debe estar bien definido para tomar decisiones alineadas con la estrategia.
  4. ¿Cuáles son los procesos? ¿Cuáles serán los costos y los rendimientos? Debes tener también una estructura de costo de procesos, por productos y por áreas de negocio. Es esencial esquematizar tu mapa de procesos, así como los parámetros básicos sobre costos y tiempo (Cronograma).
  5. Establece tus oportunidades y amenazas si se subcontratan determinadas áreas. Antes de externalizar actividades de tu empresa debes tener en cuenta las ventajas, desventajas, oportunidades y amenazas que la organización encontrará con el outsourcing.
Fuente: Soyentrepeneur.com