Realmente... ¿qué lo motiva?

El concepto de la motivación ha ido evolucionando desde la época de Taylor hasta nuestros días. Si pudiéramos resumir motivación en una sola palabra ésta sería “complejidad”.

Cuando se habla de motivación, el abanico de factores que influye en lograr que una persona se sienta motivada es infinito. Cada ser humano tiene formas de ver las cosas distintas. Siente, comprende y percibe de diferentes maneras.

A pesar de lo complejo que resulta, es importante que cada persona entienda qué lo motiva, qué lo mueve por dentro, qué lo hace sentirse útil, mejor y realizado. El ejercicio no es sencillo pero debe hacerse especialmente si queremos tener claridad sobre nuestro futuro personal y profesional. Quizás lo más sencillo para hacer el ejercicio es entender qué tipos de motivación existen:
  • La motivación intrínseca: aquella que está directamente relacionada con el trabajo y con todo aquello que estimula el desarrollo profesional.
  • La motivación extrínseca: es la que está relacionada directamente con lo que se recibe desde fuera (fundamentalmente la compensación y beneficios).
  • La motivación trascendental o emocional: la que estimula a la persona a formar parte de algo, otorga el sentido de pertenencia.
¿Sabe usted qué lo motiva a ir todos los días a su trabajo? ¿Es acaso el desarrollo profesional y personal que está viviendo? ¿Es la excelente remuneración que percibe? ¿Es el sentido de pertenencia y la trascendencia del mismo? Analícelo y téngalo claro. Le ayudará a tomar decisiones sobre su vida personal y profesional.

Para saber qué lo motiva:
  • Pregúntese qué hace que cada mañana usted vaya a su trabajo. Es solo el sentido de obligación y responsabilidad o hay algo más.
  • Analice lo macro y lo micro. Estudie todos los aspectos que hacen que usted sienta satisfacción en su trabajo y en su vida. No olvide tomar en cuenta hasta los más pequeños detalles.
  • Con estos aspectos detectados revise cuáles son “temporales”, cuáles “estacionales” y cuáles son “duraderos”. Diferenciarlos le ayudará.
  • Piense cuánto aporta usted (positiva y negativamente) a estos aspectos. Puede que sea usted mismo la causa de su motivación o de su insatisfacción.
  • Por último, ¡nunca compare! Recuerde que usted solo tiene una visión superficial de aquello con lo que se compara. Es muy difícil que conozca en profundidad los factores que allí se dan.

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