En la actualidad los departamentos de recursos humanos tienen un papel importante en el desarrollo y gestión del talento en las empresas e instituciones. No obstante, dichas divisiones siguen encargándose de tareas administrativas que no aportan valor estratégico a las compañías.
En algunas empresas se practica la selección de personal de forma pasiva. Siguen pensando que el que quiera trabajar con ellos tiene que enviarles su candidatura, dejándose llevar por la única situación de necesidad que se vive en materia laboral en el momento.
Desde el nivel más alto de la pirámide organizacional se debe evidenciar este cambio de actitud. El valor fundamental es la persona. No basta con decirlo. Se debe demostrar hasta en los pequeños detalles. Esto supone reorganizar totalmente en la empresa, estructura, procedimientos, cultura corporativa en referencia a la gestión de sus personas.
Los profesionales de recursos humanos deben tomar en cuenta procedimientos de acogida, desarrollo, retención, etc. en función de las necesidades de cada usuario. La gestión de RRHH del futuro conlleva saber en tiempo real, lo que hace, lo que es capaz de hacer, a donde quiere llegar y cómo se encuentra cada empleado. Las direcciones de RRHH serán un enlace de los gestores de las personas de cada equipo con los que establecerán la estrategia y vínculos necesarios para anticiparse a las situaciones que vengan.
Lo más importante no es que se integre un nuevo empleado a la compañía, sino que esa necesidad se produzca con visión de futuro y no por un superávit de actividad ocasional. Por ello, los gestores de personas deben de saber en todo momento la carga de trabajo real de cada equipo para poder redistribuir adecuadamente.
Los encargados de personal deben mostrar una actitud activa en la red de profesionales para detectar nuevo talento al que atraer a sus compañías porque ellas ofrecen y hacen el tipo de trabajo que buscan. De dicha manera, las páginas webs corporativas deben ser dinámicas, aportan contenido sobre el tipo de perfiles, políticas y noticias de interés en las que los futuros candidatos puedan interactuar de forma activa.
Los trabajadores deben verse como personas, valorando lo que aportan y sus capacidades. Hoy en día muchas empresas piensan aun que cualquiera puede desempeñar un puesto de trabajo y esto demuestra que no tienen una visión adecuada en la actualidad.
Este proceso tardará para que sea integral. Los pioneros que encabezan este nuevo perfil están vistos como polémicos o arriesgados. Aunque no sea la impresión que obtengan de las reacciones de su entorno, van por buen camino y que deben seguir en esa misma dirección, a pesar de las dificultades.
La nueva realidad del perfil de recursos humanos es que en muchas empresas no aportan valor a las personas porque para las organizaciones cualquiera vale para seleccionar personas, tenga o no experiencia requerida. No velan que sus profesionales de selección cuiden a todas las personas que quieran comenzar a trabajar con ellos, se incorporen finalmente o no. De igual forma, pretenden que sus seleccionadores interpreten papeles de irrealidad, ‘maquillando’ la empresa y que incluso puedan cegar al postulante con un tipo de puesto que nada tiene que ver con lo que realmente se necesita. Se debe priorizar las competencias de las personas, su trayectoria, inquietudes y necesidades para ver si encaja con lo que la empresa busca, necesita y espera de la persona que se incorpore al puesto. Es decir, en la selección del futuro se trata de establecer empatía, sinergias y acuerdos a corto, medio o largo plazo.
¿Cuánto tardará en implantarse el nuevo perfil de recursos humanos en tu oficina o trabajo?
Fuente: Apuntesgestion.com
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