“Si algo caracteriza a los peruanos es su creatividad”, reza una campaña publicitaria de una reconocida marca de gaseosa. Nada más acertado que esa frase. Más aún cuando a propuestas legales se refiere.
Desde hace años se viene debatiendo cómo hacer leyes que permitan la generación de empleo. Las más altas instancias del gobierno actual y de los dos anteriores han debatido y generado propuestas para la pequeña y mediana empresa, para formalizar a las empresas, para reducir los costos laborales, para eliminar la intermediación laboral, etc. Ahora bien, ¿cuál ha sido el impacto de estas iniciativas en la generación de empleo?
La respuesta es evidente, cero, nada. En gran parte porque la mayoría de iniciativas no prosperaron y las que prosperaron tuvieron un efecto absolutamente contrario, fomentaron la informalidad y contribuyeron a que el empresariado (pequeño, mediano y grande) buscara caminos “alternativos”. Según Gustavo Yamada, profesor de economía de la Universidad del Pacífico, el empleo formal en Lima llegaba a 36,3 por ciento en el segundo trimestre del 2002. Cuatro años después, la cifra estaba en 36,4 por ciento.
En resumen, el empleo no se genera promulgando o derogando leyes. Nuestro país tiene un serio problema de desempleo y subempleo, a pesar del crecimiento económico sostenido. Dicho problema está generado, fundamentalmente, por la falta de control y fiscalización. La creatividad es fundamental para que una nación prospere, no para que se autodestruya. ¿Por qué no canalizar dicha creatividad para desarrollar mecanismo de control adecuados? ¿Por qué no canalizarla para buscar soluciones desde el empresariado que incentive la formalización?
A tener en consideración:
· A pesar del crecimiento económico de nuestro país, ¿Sabía usted que, hoy en día, 5 de cada 10 personas en edad activa para trabajar ocupan un puesto de trabajo de carácter informal y sólo 4 tienen un empleo formal? En la década de los 70, 6 de cada 10 tenía un empleo formal.
· El empleo informal siempre ha sido masivo en nuestro país. En términos de generación de puestos de trabajo, de 10 puestos de trabajo que se generan, entre 6 y 7 son informales. Tendencia que viene en descenso gracias al ingreso de inversiones. Hasta hace 5 años sólo 2 de cada 10 eran empleos formales.
· El Perú tiene una tasa de desempleo oficial de aproximadamente 9.3 por ciento respecto de la PEA. Se habla mucho de los sobrecostos laborales y cómo éstos no contribuyen a la generación de empleo formal. Sin embargo, ¿Cómo Brasil que tiene uno de los sobrecostos laborales más altos de la región (87 por ciento, casi el doble que el peruano) tiene una tasa de desempleo cercana al 7.0 por ciento?
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