Parte del marketing personal y por ende, del “posicionamiento” de cualquier individuo, radica en lograr esa diferenciación sobre el resto que lo hace sobresalir y brillar. Por eso nada más cierto que ese dicho que reza “en el país de los ciegos el tuerto es el rey” y que describe perfectamente el debatido tema de la puntualidad y compromiso en nuestro país. Es increíble ver como el que cumple la hora, es puntual y entrega a tiempo, es algo poco común y visto con admiración por los demás.
Imagínese por un momento que los informes que solicita periódicamente llegasen a sus manos en la fecha y hora indicadas, que los reportes que usted requiere para tomar decisiones también se los entregasen en la fecha acordada, que sus colaboradores se presentaran a las reuniones en la hora pactada. En fin, suena utópico pues, al igual que la mayoría de peruanos, usted seguramente está acostumbrado a tener que perseguir a sus pares o colaboradores para que le envíen los reportes, informes o requerimientos a tiempo. Usted está acostumbrado a utilizar gran parte de su día a esperar, a negociar plazos más largos y a tener que correr a último minuto para poder cumplir.
Por eso piense cuál sería la realidad de su día a día si tuviéramos una cultura de puntualidad y compromiso. Éste sería planificado, casi no habría imprevistos, no trabajaría horas extras para poder cumplir con sus entregas, tendría más tiempo para su familia e hijos, sería un mundo ideal. Para lograrlo comience a generar una cultura de puntualidad y compromiso con usted mismo y su entorno inmediato. Vuélvase un “tuerto en un mundo de ciegos”.
Tips para ser puntual
- Sea previsivo. Recuerde que para llegar a la hora hay que salir con tiempo.
- Agende sus compromisos con holgura de tiempo. Acuérdese de Murphy y sus famosas leyes. Esa cita que usted cree durará media hora va a durar algo más de 40 minutos.
- Anote y agende lo que le asignan así como lo que delega. Fije plazos y fechas además de responsables.
- Comprométase a entregar lo que le solicitan a tiempo. Sólo así podrá exigir reciprocidad de sus pares y colaboradores.
- Aprenda a decir que No. No se comprometa a cumplir cuando de antemano sabe que no dispone del tiempo para hacerlo.
- El compromiso es una cadena. Recuerde que al comprometerse a cumplir con algo esa persona cuenta con que usted no le falle y así poder cumplir con otros.
- Por último recuerde si falla en un compromiso mermará su credibilidad y por ende dañará su imagen personal y profesional.
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